VALLAS PUBLICITARIAS
Cada vez más empresas consideran invertir en publicidad exterior. Es sumamente rentable debido al gran número de vehículos que circulan en las pistas del país, así como de un intenso tráfico peatonal en las principales plazas, calles y avenidas de todas nuestras ciudades del interior. Esta dinámica de clientes potenciales es determinante para demostrar las capacidades de esta tecnología.
Una valla, panel o estructura publicitaria no es otra cosa que un soporte plano en el que se adosan anuncios. Lo que antes era solo colocado en la fachada de un negocio, luego en un poste, hoy ha evolucionado de la mano de la tecnología. Se pueden colocar anuncios de casi todos los tamaños imaginables. Desde pequeñas pantallas o carteles interactivos sobre el mostrador, hasta vallas con pantallas LED de alto contraste y definición, así como un brillo que puede distinguirse a cientos de metros de distancia.
Las aplicaciones prácticas de estos sistemas se determinan según como cada cliente desee dirigirlo. Hace un par de años observamos cómo un panel publicitario – utilitario, que captaba el agua del húmedo ambiente se convirtió en noticia que terminó siendo premiada por su iniciativa de buen uso ambiental y de ayuda social, a razón de 96 litros diarios de agua potabilizada. Ello generó que la Universidad publicitada en el panel fuera convocada desde Rusia, España, Ghana e Irán, entre otros países, para desarrollar esta tecnología. De esta manera podemos comprobar que según la creatividad y el objetivo que se persiga, la valla publicitaria puede alcanzar impactos locales o internacionales.
Usos:
En ciudad: en grandes avenidas, paraderos, lugares de tránsito constante e intenso.
En carreteras, al ingreso de centros poblados y ciudades.
En locales deportivos, como estadios, complejos multidisciplinarios, etc.
Desde centros académicos a infraestructura de transporte (de buses a terrapuertos y aeropuertos).